EL BOSQUE DE AOKIGAHARA
Sin lugar a dudas, uno de los
lugares más tétricos y difíciles de ver y visitar en el Japón es el Bosque de
Aokigahara o Jukai (Mar de árboles), conocido también como el Bosque de los
suicidas. El Aokigahara es un bosque de 35 kilómetros cuadrados, está ubicado
al noroeste de la base del Monte Fuji entre la prefectura de Yamanashi y
Shizuoka, y si bien es un lugar turístico debido al espacio natural que
comparte con el referido volcán, también tiene la terrible reputación de ser el
lugar favorito de los japoneses para cometer suicidios.
A nivel mundial, el bosque de
Aokigahara es el segundo lugar, después del puente Golden Gate de los Estados
Unidos, con más suicidios en su haber. Se dice que anualmente, se encuentran en
promedio 100 cuerpos de nuevos suicidas.
Nadie sabe por qué este bosque
comenzó a tener esta reputación de maldito. Algunos dicen que la preferencia de
los suicidas por este lugar, se debe a su gran extensión, que permite a estas
personas perderse entre los árboles y evitar así que su cuerpo sea encontrado
por sus familiares, otros señalan que su cercanía al Monte Fuji, le da a estas
personas un ambiente de paz y tranquilidad que les permiten tomar con más
calma su decisión.
Sea como fuere, las sensaciones
oscuras que se desprenden de este bosque no son nuevas. Se dice que ya en el
Japón del siglo XIX, se hablaba de que este bosque era gobernado por espíritus
negativos, así como de las almas de niños y ancianos que en ese tiempo, eran
abandonados en este lugar por sus familias, sobre todo cuando estas pasaban por
dificultades económicas, enfermedades o hambrunas.