LOS MENSAJES OCULTOS DE EL RESPLANDOR
No son pocas las especulaciones sobre los mensajes que
Stanley Kubrick supuestamente escondió en los fotogramas de la famosa película
de horror “El resplandor”. El documental “Habitación 237″ explora estas
teorías.
La adaptación hecha por Kubrik en 1977 de la novela de Stephen King del mismo nombre fue estrenada en el cine hace 32 años.
La obra trata de Jack Torrance, un escritor en apuros y alcohólico en recuperación, personificado por Jack Nicholson, su esposa y su pequeño hijo Danny.
La familia se muda al Hotel Overlook, un imponente y aislado retiro montañoso, donde Jack ha sido nombrado cuidador mientras está cerrado por el invierno.
La tensión crece a medida que Danny, quien tiene habilidades psíquicas, y su abusivo padre se encuentran con los espíritus malignos que acechan en los pasillos del hotel y en su siniestra habitación 237.
Pero algunos espectadores creen que “El resplandor” es mucho más que un film aterrador. Están convencidos de que los diálogos de los personajes, sus ropas e incluso el diseño de las alfombras del hotel son códigos.
Mensajes ocultos
Ellos argumentan que al descifrar esas pistas crípticas quedan revelados mensajes sobre el genocidio de la población indígena americana, el holocausto judío e incluso una admisión de que la llegada a la Luna de 1969 fue un invención.
Los cineastas y amigos Rodney Ascher y Tim Kirk, quienes son grandes fanáticos del trabajo de Kubrick, exploran estas y otras teorías en su documental.
“Yo no estaba buscando esos mensajes”, dijo Ascher, que explicó a la BBC que “este proyecto empezó porque mi amigo Tim y yo, descubrimos que había infinidad de gente que estaba haciendo eso”.
“Basados en nuestro amor por las películas de Kubrick, y conscientes del gran trabajo que le tomó hacerlas, la idea de que “El resplandor” estaba plagado de estos símbolos y señales nos pareció totalmente plausible y algo sobre lo que queríamos saberlo todo”.
“Mientras descubría más y más de esas señales, me fui asustando un poco, como si estuviera abriendo un libro de conocimientos secretos. Haber hecho la mayor parte de la investigación entre las 10:00 pm y las 3:00 am hizo la experiencia especialmente espeluznante”.
Camposanto indígena
Entre los entrevistados en “Habitación 237″ está el profesor de historia Geoffrey Cocks, que cree que “El resplandor” alude a la exterminación del pueblo judío en la Alemania nazi.
Cocks, autor del libro “El Lobo en la puerta: Stanley Kubrick, Historia y el Holocausto”, destaca el uso repetido del número 42 en la película: Danny lleva una camiseta de béisbol con ese número en las mangas, mientras que en otra escena en un televisor están pasando la película “Verano del 42″.
En 1942 la oficialidad nazi se reunió en la conferencia de Wannsee para planificar el genocidio de los judíos europeos.
Otras pistas sobre la teoría del holocausto incluye la decisión de Kubrick de cambiar el color del auto de la familia Torrance, un Volkswagen Escarabajo, del rojo descrito en la novela de King a amarillo, el color de la identificación en forma de estrella de David que los judíos eran forzados a usar.
Otro entrevistado, el veterano periodista de televisión y excorresponsal de guerra Bill Blakemore, sugiere que “El Resplandor” trata sobre el abuso a los indígenas estadounidenses.
La evidencia que señala Blakemore incluye la explicación que se hace al principio de la película de que Overlook fue construido en 1907 sobre un cementerio indígena. En 1907 el Territorio Indio, un área donde el gobierno estadounidense reubicó a las poblaciones indígenas, cambió su nombre al de Oklahoma.
Mas adelante en la película, un frustrado Jack hace rebotar una pelota de goma contra un tapete indígena colgado en la pared de la recepción del hotel, mientras que en la despensa están acumuladas latas de polvo de hornear marca Calumet, nombre de una pipa de paz indígena.
Alunizaje falso
Una de las teorías más sorprendentes es que “El Resplandor” es la confesión de Kubrick de que ayudó al gobierno estadounidense a simular el alunizaje del Apolo 11. El escritor y cineasta Jay Weidner insiste en que las señales están allí.
En una escena, Danny está jugando con autos de juguete sobre el extraño diseño de la alfombra del hotel. Está sentado dentro de una forma hexagonal, la misma que, asegura Weidner, tiene la plataforma de lanzamiento del Apolo 11.
Cuando Danny se levanta, un cohete con la inscripción Apolo 11 puede verse en la ropa del niño, que empieza a caminar lentamente hacia la habitación 237.
Según Weidner, en los años 60 las escuelas enseñaban que la distancia de la Tierra a la Luna era 237.000 millas (381.414 km).
De 217 a 237
El crítico cinematográfico francés Michel Ciment le preguntó a Kubrick por qué cambió el número de la habitación -que en el libro es 217- a 237.
El director dijo que el hotel Timberline Lodge de Oregón, donde se rodó el film, tenía un cuarto 217 pero que el personal temía que nadie quisiera quedarse allí luego de que se estrenara la película, así que decidieron cambiarla a 237 un número que no existía en el hotel.
El editor de la revista especializada Total Film, Mathew Leyland, no está sorprendido que la gente siga cautivada por “El resplandor” tanto tiempo después de su estreno: “Es un film de terror que todavía da miedo”.
Leyland afirma que aunque “las películas de terror pueden a veces envejecer terriblemente mal” aparte de algunos detalles de la producción, “la película de Kubrick se mantiene increíblemente bien después de más de 30 largos años”.
Leyland afirma que a Kubrick le gustaban los simbolismos y lo críptico. Asegura que el imaginario y la temática de “2001, Odisea del espacio”, su película más famosa, ha generado infinidad de especulación e interpretaciones a lo largo de los años.
“Dado lo meticuloso y serio que era Kubrick como director, es más probable que su intención fuera que “El resplandor” simplemente sea la historia de un hombre que se vuelve loco en un hotel, aunque creo que muchas de las teoría expuestas en el documental son más entretenidas que creíbles”.
Ascher temía perder la fascinación por la película al deconstruirla para el documental, pero asegura que cayó de nuevo bajo su embrujo cuando la volvió a ver recientemente.
La adaptación hecha por Kubrik en 1977 de la novela de Stephen King del mismo nombre fue estrenada en el cine hace 32 años.
La obra trata de Jack Torrance, un escritor en apuros y alcohólico en recuperación, personificado por Jack Nicholson, su esposa y su pequeño hijo Danny.
La familia se muda al Hotel Overlook, un imponente y aislado retiro montañoso, donde Jack ha sido nombrado cuidador mientras está cerrado por el invierno.
La tensión crece a medida que Danny, quien tiene habilidades psíquicas, y su abusivo padre se encuentran con los espíritus malignos que acechan en los pasillos del hotel y en su siniestra habitación 237.
Pero algunos espectadores creen que “El resplandor” es mucho más que un film aterrador. Están convencidos de que los diálogos de los personajes, sus ropas e incluso el diseño de las alfombras del hotel son códigos.
Mensajes ocultos
Ellos argumentan que al descifrar esas pistas crípticas quedan revelados mensajes sobre el genocidio de la población indígena americana, el holocausto judío e incluso una admisión de que la llegada a la Luna de 1969 fue un invención.
Los cineastas y amigos Rodney Ascher y Tim Kirk, quienes son grandes fanáticos del trabajo de Kubrick, exploran estas y otras teorías en su documental.
“Yo no estaba buscando esos mensajes”, dijo Ascher, que explicó a la BBC que “este proyecto empezó porque mi amigo Tim y yo, descubrimos que había infinidad de gente que estaba haciendo eso”.
“Basados en nuestro amor por las películas de Kubrick, y conscientes del gran trabajo que le tomó hacerlas, la idea de que “El resplandor” estaba plagado de estos símbolos y señales nos pareció totalmente plausible y algo sobre lo que queríamos saberlo todo”.
“Mientras descubría más y más de esas señales, me fui asustando un poco, como si estuviera abriendo un libro de conocimientos secretos. Haber hecho la mayor parte de la investigación entre las 10:00 pm y las 3:00 am hizo la experiencia especialmente espeluznante”.
Camposanto indígena
Entre los entrevistados en “Habitación 237″ está el profesor de historia Geoffrey Cocks, que cree que “El resplandor” alude a la exterminación del pueblo judío en la Alemania nazi.
Cocks, autor del libro “El Lobo en la puerta: Stanley Kubrick, Historia y el Holocausto”, destaca el uso repetido del número 42 en la película: Danny lleva una camiseta de béisbol con ese número en las mangas, mientras que en otra escena en un televisor están pasando la película “Verano del 42″.
En 1942 la oficialidad nazi se reunió en la conferencia de Wannsee para planificar el genocidio de los judíos europeos.
Otras pistas sobre la teoría del holocausto incluye la decisión de Kubrick de cambiar el color del auto de la familia Torrance, un Volkswagen Escarabajo, del rojo descrito en la novela de King a amarillo, el color de la identificación en forma de estrella de David que los judíos eran forzados a usar.
Otro entrevistado, el veterano periodista de televisión y excorresponsal de guerra Bill Blakemore, sugiere que “El Resplandor” trata sobre el abuso a los indígenas estadounidenses.
La evidencia que señala Blakemore incluye la explicación que se hace al principio de la película de que Overlook fue construido en 1907 sobre un cementerio indígena. En 1907 el Territorio Indio, un área donde el gobierno estadounidense reubicó a las poblaciones indígenas, cambió su nombre al de Oklahoma.
Mas adelante en la película, un frustrado Jack hace rebotar una pelota de goma contra un tapete indígena colgado en la pared de la recepción del hotel, mientras que en la despensa están acumuladas latas de polvo de hornear marca Calumet, nombre de una pipa de paz indígena.
Alunizaje falso
Una de las teorías más sorprendentes es que “El Resplandor” es la confesión de Kubrick de que ayudó al gobierno estadounidense a simular el alunizaje del Apolo 11. El escritor y cineasta Jay Weidner insiste en que las señales están allí.
En una escena, Danny está jugando con autos de juguete sobre el extraño diseño de la alfombra del hotel. Está sentado dentro de una forma hexagonal, la misma que, asegura Weidner, tiene la plataforma de lanzamiento del Apolo 11.
Cuando Danny se levanta, un cohete con la inscripción Apolo 11 puede verse en la ropa del niño, que empieza a caminar lentamente hacia la habitación 237.
Según Weidner, en los años 60 las escuelas enseñaban que la distancia de la Tierra a la Luna era 237.000 millas (381.414 km).
De 217 a 237
El crítico cinematográfico francés Michel Ciment le preguntó a Kubrick por qué cambió el número de la habitación -que en el libro es 217- a 237.
El director dijo que el hotel Timberline Lodge de Oregón, donde se rodó el film, tenía un cuarto 217 pero que el personal temía que nadie quisiera quedarse allí luego de que se estrenara la película, así que decidieron cambiarla a 237 un número que no existía en el hotel.
El editor de la revista especializada Total Film, Mathew Leyland, no está sorprendido que la gente siga cautivada por “El resplandor” tanto tiempo después de su estreno: “Es un film de terror que todavía da miedo”.
Leyland afirma que aunque “las películas de terror pueden a veces envejecer terriblemente mal” aparte de algunos detalles de la producción, “la película de Kubrick se mantiene increíblemente bien después de más de 30 largos años”.
Leyland afirma que a Kubrick le gustaban los simbolismos y lo críptico. Asegura que el imaginario y la temática de “2001, Odisea del espacio”, su película más famosa, ha generado infinidad de especulación e interpretaciones a lo largo de los años.
“Dado lo meticuloso y serio que era Kubrick como director, es más probable que su intención fuera que “El resplandor” simplemente sea la historia de un hombre que se vuelve loco en un hotel, aunque creo que muchas de las teoría expuestas en el documental son más entretenidas que creíbles”.
Ascher temía perder la fascinación por la película al deconstruirla para el documental, pero asegura que cayó de nuevo bajo su embrujo cuando la volvió a ver recientemente.