sábado, 14 de noviembre de 2009

Rafael Solich


RAFAEL SOLICH



La mañana del martes 28 de septiembre de 2004 en el Instituto Nº2 Islas Malvinas de Carmen de Patagones, un chico de 15 años llamado Rafael Solich, apodado "Junior", estaba tan harto del acoso y sometimiento de sus compañeros, que se vio psicológica y emocionalmente desbordado por su situación y tomo la drástica decisión de matar a sus compañeros.
La masacre se llevó a cabo a las 7:30, hora del comienzo de las clases, Rafael entró al colegio al que concurren unos 400 estudiantes, escondiendo una pistola Browning calibre 9 mm, perteneciente a su padre, un suboficial de la Prefectura Naval Argentina, dos cargadores y un cuchillo de caza.
En el aula 1ºB, Rafael se coloco en frente de la clase, tomó el arma y la descargó contra sus compañeros de aula sin mediar palabra, después de vaciar la pistola, salió al pasillo. Cargó un segundo cargador e hizo un nuevo disparo, esta vez hacia el kiosquero de la escuela a quien no alcanzó a herir.
Siguió su camino por el pasillo principal de la escuela hasta que Dante Peña, uno de sus compañeros de aula, se le abalanzó y logró quitarle el arma. Cuando llegaron las autoridades no se resistió, fue arrestado y trasladado a la ciudad portuaria de Bahía Blanca.
La tragedia tuvo el triste privilegio de ser la primera masacre escolar registrada en América Latina.
Como saldo del ataque fallecieron tres compañeros de aula de Rafael, de entre 15 y 16 años, además de haber cinco heridos. El entonces presidente Néstor Kirchner calificó el episodio como doloroso y dispuso dos días de duelo nacional.
En todas las escuelas del país se realizó una jornada de reflexión en la que se leyó una carta enviada por el Ministerio de Educación a todos los establecimientos educativos del país

Condena

Al iniciarse la causa judicial, Rafael fue confinado en un centro para jóvenes delincuentes en el partido de Ensenada.
Tras  ser declarado inimputable, Alicia Ramallo, la jueza que llevó el caso, se hizo cargo de su tutela y lo internó en un centro psiquiátrico juvenil en la localidad de San Miguel.
Su Progenitor Rafael Solich (padre) fue condenado a 45 días de prisión por negligencia al dejar el arma al alcance de un menor.