RAFAEL SOLICH
La mañana del
martes 28 de septiembre de 2004 en el Instituto Nº2 Islas Malvinas de Carmen
de Patagones, un chico de 15 años llamado Rafael Solich, apodado "Junior", estaba tan harto
del acoso y sometimiento de sus compañeros, que se vio psicológica y
emocionalmente desbordado por su situación y tomo la drástica decisión de matar
a sus compañeros.
La masacre
se llevó a cabo a las 7:30, hora del comienzo de las clases, Rafael entró al
colegio al que concurren unos 400 estudiantes, escondiendo una pistola Browning
calibre 9 mm, perteneciente a su padre, un suboficial de la Prefectura Naval
Argentina, dos cargadores y un cuchillo de caza.
En el aula
1ºB, Rafael se coloco en frente de la clase, tomó el arma y la descargó contra
sus compañeros de aula sin mediar palabra, después de vaciar la pistola, salió
al pasillo. Cargó un segundo cargador e hizo un nuevo disparo, esta vez hacia
el kiosquero de la escuela a quien no alcanzó a herir.
Siguió su
camino por el pasillo principal de la escuela hasta que Dante Peña, uno de sus
compañeros de aula, se le abalanzó y logró quitarle el arma. Cuando llegaron
las autoridades no se resistió, fue arrestado y trasladado a la ciudad
portuaria de Bahía Blanca.
La tragedia
tuvo el triste privilegio de ser la primera masacre escolar registrada en América
Latina.
Como saldo
del ataque fallecieron tres compañeros de aula de Rafael, de entre 15 y 16
años, además de haber cinco heridos. El entonces presidente Néstor Kirchner
calificó el episodio como doloroso y dispuso dos días de duelo nacional.
En todas las
escuelas del país se realizó una jornada de reflexión en la que se leyó una
carta enviada por el Ministerio de Educación a todos los establecimientos
educativos del país
Condena
Al iniciarse
la causa judicial, Rafael fue confinado en un centro para jóvenes delincuentes
en el partido de Ensenada.
Tras ser declarado inimputable, Alicia Ramallo, la
jueza que llevó el caso, se hizo cargo de su tutela y lo internó en un centro
psiquiátrico juvenil en la localidad de San Miguel.
Su
Progenitor Rafael Solich (padre) fue condenado a 45 días de prisión por
negligencia al dejar el arma al alcance de un menor.