En
una casa se oye una voz procedente de una hornilla de gas. Las autoridades
policiales se personaron en la vivienda y los albañiles inspeccionaron los
conductos de gas y otros elementos de la vivienda. El ejército colaboró,
aislando la zona y evacuando a los habitantes cercanos a la vivienda, además de
cortar las comunicaciones por ondas, sin embargo aquella voz seguía oyéndose.
La policía llego a establecer conversaciones con la voz, demostrando que la
fuente de la misma poseía una poderosa inteligencia.
El caso se convirtió en un fenómeno mediático que recorrió toda España, incluso traspasando nuestras fronteras hasta convertirse en portada de los diarios más prestigiosos. Este caso se dio por finalizado tras culpar (sin pruebas) a la criada del hogar. El edificio fue derrumbado y se construyó otro (edificio duende).
El caso se convirtió en un fenómeno mediático que recorrió toda España, incluso traspasando nuestras fronteras hasta convertirse en portada de los diarios más prestigiosos. Este caso se dio por finalizado tras culpar (sin pruebas) a la criada del hogar. El edificio fue derrumbado y se construyó otro (edificio duende).